Para que tus superficies y objetos elaborados de acero inoxidable no se dañen, debes realizar un correcto proceso de limpieza, así siempre estarán brillantes y tendrán mayor tiempo de vida útil. Conoce los productos y procesos que realmente funcionan.
¿Te gustaría saber cómo remover la suciedad del acero inoxidable sin dañarlo?
El acero inoxidable es un material muy utilizado en una gran variedad de sectores, esto se debe a la facilidad que tiene para ser moldeado, así como a su resistencia a altas temperaturas.
Por esto podemos encontrarlo en tuberías, parrillas, herramientas, barandales, llaves de agua, fregaderos, campanas extractora, planchas de cocina, etc.,
Dependiendo del uso que se le dé al acero inoxidable, podemos encontrar diferentes tipos de suciedad, tales como cochambre, tizne, sarro, óxido, manchas de agua, grasa y más.
Debido a la diversidad de suciedad que puede presentar este material, es fundamental el uso de un producto especializado que no deteriore el material.
Para asegurarte de no dañar tus superficies, es importante contar con un proceso adecuado de mantenimiento y sobre todo, productos confiables.
Estos son los productos que necesitarás para realizar la limpieza:
Fibra Verde |
Guantes |
Alumiprol |
IK Alkaline 9 o Atomizador |
Para ampliar información, puedes leer nuestra nota: ¿Qué es un registro NSF?
Guíate de esta tabla para identificar qué dilución del producto utilizar:
Nivel de incrustación | Dilución |
Persistentes | 1:2 (1 L de Alumiprol® en 2 L de agua) |
Ligeras | 1:5 (1 L de Alumiprol® en 5 L de agua) |
Mantenimiento | 1:10 (1 L Alumiprol® en 10 L de agua) |